Tantas veces les expliquè a mis hijos que las mascotas no son nuestras, sino que son animales que viven con nosotros, a quienes cuidamos y queremos pero que no nos pertenecen de ninguna manera, son libres igual que nosotros. Claro, asì las cosas hasta que hace unos dias , a Alfio y Sally se les ocurriò irse de paseo y no volver a la noche.
Entonces, llegaron a mi estos pensamientos, acerca de no apegarse a las cosas, los afectos, las necesidades... el desapego no es desamor, sino comprender que el amor el libre y tiene que fluir... casi se me rompe el corazòn sabiendo que esto es tan cierto como dificil de entender... y que si estos animalitos que comparten la vida con nosotros tienen otros planes, asi tienen que ser...
A contener a los chicos, a los grandes, y a bancarsela.....
Lo bueno de esta historia es que de pronto, escuchamos un maullido en la puerta y Alfio volviò. y dos dias despues, mientras iba al almacèn, se asomò desde una reja Sally, y tambien volviò a casa. Felicidad Enorme!!
y tambien una lecciòn hermosa aprendida.