Mi abuelo fue, sin duda, una influencia positiva en mi vida. Sus anècdotas siempre vienen a mi en momentos precisos, como mensajes llenos de luz. A veces, abro una hoja de su diario al azar ( herencia maravillosa que me dejo antes de irse) y leo algo que necesitaba, algo que puede ayudarme a resolver alguna situaciòn o tal vez sirve para cambiar el angulo de observaciòn de algun problema...
hoy me levantè y recordè una frase que me repitiò tantas veces..."mirà hija, no hay que esperar que alguien pida ayuda, hay que ayudar y listo" . Y ojo, que no solo hablaba, hacia lo que predicaba. Asi que hoy, ese consejo me viene como anillo al dedo, y asi lo voy a hacer.
No espero que me lo pidas, ya estoy al lado tuyo.

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